miércoles, 17 de junio de 2009

WELCOME TO THE JUNGLE



Miro las imágenes, y los sentimientos que generan son encontrados. Tristeza, furia, impotencia y confusión.

La Ciudad de Córdoba se ha convertido en una JUNGLA. Salir a la calle es un caos, no sabemos si vamos a poder caminar tranquilos, trabajar tranquilos o simplemente pasear por las calles de nuestra hermosa Ciudad.

La lucha por los intereses propios ya no tiene límites. El egoísmo, la individualidad, la codicia y la lucha por el poder han superado cualquier tipo de acción colectiva, solidaria, ciudadana.

La verdad que a esta altura ya no me importa quién cede que cosa, si de ceder se trata, lo único que me interesa, es que esto se solucione. Como sea, pero que se haga.

Contamos con las leyes, normas y disposiciones necesarias para hacerlo. Tenemos las instituciones que pueden intervenir. Las autoridades que pueden exigir.

Hoy pasó lo que era previsible. En una de las tantas protestas diarias, los manifestantes se enfrentaron con la policía. El título para esta noticia en una cadena muy importante de Córdoba, decía "
Policía reprimió con balazos de goma agresiones de municipales”. Me pregunto: ¿Se trata realmente de una represión, teniendo en cuenta todos los significados que esa expresión trae consigo?.

No me pongo del lado de los uniformados, tampoco de los empleados públicos. Me pongo del lado de los ciudadanos de córdoba, como lo que soy. Y como cordobesa me siento INDIGNADA con esta situación. Si es necesario que la policía intervenga (me parece que ese término es más correcto que el de reprimir), que lo haga. Lo ideal sería que no se acuda a la violencia, pero todos sabemos en el país que vivimos, y cómo vivimos.

Como siempre las consecuencias las sufren la gente común, como vos y yo. Que tiene que ir al centro a trabajar y no puede llegar. Que tiene que ir a la facultad y tarda más de 1 hora en hacer 10 cuadras en colectivo porque las calles están cortadas. La madre que tiene le hijo enfermo y no recibe atención en los dispensarios. El abuelo que quiere hacer trámites en la Municipalidad y puede esperar horas, total están todos de asamblea.

Queremos que esto se termine, que podamos vivir en paz, que nuestra hermosa ciudad no esté cubierta por basura, destrozos y encapuchados.

Queremos que no nos priven de nuestra libertad, de nuestros derechos como ciudadanos.

miércoles, 10 de junio de 2009

Hebe recargada: volvió a criticar a Pettinato, a la oposición y a los medios

La titular de las Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, volvió a atacar a varios personajes de la escena política y mediática en medio de un discurso.

Esta vez cargó contra el conductor Roberto Pettinato, la campaña del partido Unión-PRO y defendió a la presidenta Cristina Kirchner. "Quiero agradecer a toda la gente que está ocupada y preocupada por lo de este sátrapa, este atorrante de la televisión que utiliza la imagen de las Madres y que mancilla el Pañuelo. Hay un juicio muy bien hecho por un montón de abogados, al canal, a Pettinato, a todos" , dijo Bonafini en Plaza de Mayo.

Al mismo tiempo, le pidió a la gente que “mande correos al canal para que Pettinato vaya a sembrar papas y no viva encima de un símbolo tan sagrado como es el pañuelo de las Madres".
En cuanto a las próximas elecciones, Bonafini criticó que "hay pocas propuestas”. “Una a veces quiere escuchar al opositor y la verdad es que no encuentra para nada una propuesta seria. Que dicen ‘la seguridad se hace’, ¿cómo se hace? ‘Va a haber más maestros’, ¿cómo va a haber más maestros?" , expresó en relación a la campaña que lleva delante Francisco de Narváez. En ese sentido, Bonafini defendió el proyecto oficialista y elogió a Cristina Fernández ya que "habla que es una maravilla". “No se puede burlar a una mujer tan seria, tan inteligente y tan entera como la Presidente. La verdad que nos da vergüenza", agregó. Los medios de comunicación también la ligaron.“No podemos seguir teniendo esta mierda de medios que lo único que hacen es difamar, mentir, apostrofar. Nada que tenga que ver con algo elevado, con algo serio", sostuvo Bonafini.



Yo pienso que es admirable la fuerza con la que estas mujeres luchan por sus seres queridos, por obtener la justicia, la verdad. Es admirable como siguen vigentes en el tiempo, como se hicieron conocer y como hicieron que todo un país escuche sus reclamos hasta el día de hoy.

Sin embargo, creo que el objetivo de esta incansable lucha, hoy se ve opacado con opiniones políticas, que nada tienen que ver con la esencia de las Madres de Plaza de Mayo.

En mi caso particular, antes Hebe de Bonafifni me parecía, como dije anteriormente, una mujer a la cual nada ni nadie podía "frenarla". Siempre estaba presente para dar su discurso acerca de los desaparecidos.

Hoy en cambio, me parece que es una persona, que tal vez sin intención, está dejando de lado los principios y valores de las Madres de Plaza de Mayo; opinando no sólo sobre política, sino también de personajes de la televisión. Su imagen no es la misma de antes.
Creo que defender a alguien y ofender o descalificar a otros, teniendo en cuenta el alcance de su discurso, no es beneficiario para seguir con su lucha.

Queremos escuchar a Bonafini hablar de los logros de las Madres, no de las propuestas del Pro. Queremos que nos comunique cuáles son los siguientes objetivos a corto plazo de su organización, no queremos que nos describa cuán maravillosa y admirable es nuestra presidenta.

Y por último, le recordaría a Hebe que sin esta "mierda" de medios, su lucha hubiese sido diferente y por qué no, mucho más difícil. Y que gracias a ellos, pero no sólo por ellos, muchos de los objetivos, hoy distorsionados, de las Madres de Plaza de Mayo fueron alcanzados.

viernes, 5 de junio de 2009

jueves, 4 de junio de 2009

miércoles, 3 de junio de 2009



¿Evaluación ciudadana?

Me parece interesante este análisis de Washington Uranga, publicado hoy en Página 12. Yo pienso que refleja un lado muy triste de la realidad de los medios de comunicación.
Como periodista me planteo: ¿Realmente los medios se preocupan por informar y educar responsablemente como nos inculcaron desde un principio?
Creo que en la actualidad lo que importa son los números, y por supuesto, el dinero. Qué se vende, a quién o cómo; no es algo que preocupe. Qué efectos puede causar en el ciudadano, tampoco. Cómo va a ser interpretado el mensaje, no importa.
Vender, "facturar" y ser el número uno. Yo pienso que esas son las metas principales de los medios de comunicación hoy.




¿Evaluación ciudadana?
Los debates y aun las críticas sobre las caricaturas presentadas en la “Casa de Gran Cuñado” dejan por fuera “detalles” como los estereotipos de género, con lo que ello implica de discriminación. Gabriel Cicalese advierte sobre algunas cuestiones que se soslayan. El tema abre también la posibilidad de preguntarse si puede existir algún tipo de evaluación sobre los medios más allá de los ratings. Es un interrogante que se formula Washington Uranga.


¿La única evaluación posible acerca de los medios, su programación y sus propuestas son las mediciones de audiencia, más conocidas como rating? ¿Es realmente una evaluación? ¿O apenas un mecanismo de marketing y competencia hacia adentro el sistema? ¿Es posible desarrollar otro tipo de auditorías que contemplen, no sólo la condición de los públicos en tanto meros consumidores, sino también una mirada que los reconozca en su condición de ciudadanos?
Sólo para evitar interpretaciones antojadizas, vale decir que no se trata de instalar límites a la creatividad o algún tipo de restricciones a la libertad de expresión. Es, más bien, la posibilidad de abrir otros canales y alternativas para el debate sobre la calidad de la oferta de los medios desde criterios no acotados al negocio mediático, sino desde escalas de valores basados en el respeto, la convivencia social, el reconocimiento de los principios ciudadanos y democráticos. Es una manera de considerar a las audiencias como actores activos, creando espacios de confianza para que las personas se expresen con libertad y digan lo que piensan sin ningún tipo de condicionamientos ni reservas.
¿Son entonces las mediciones de audiencia un recurso suficiente? Claramente no lo son: por las metodologías que utilizan, porque trabajan sobre la lógica reduccionista de la aceptación o el rechazo, porque no hay informes detallados sobre segmentos, porque se desconoce la manera en que los públicos utilizan la información que reciben, porque son parte de la mecánica de autoalimentación del negocio de los medios, entre otros señalamientos. Sin desestimar las mediciones, éstas no son el único ni el más adecuado método para evaluar lo que las audiencias ciudadanas requieren y necesitan.
A modo de ejemplo: por iniciativa privada, en Perú se ha desarrollado la experiencia de veeduría ciudadanía de la comunicación, de la que participan los propietarios de los medios, los productores, los publicitarios, los profesionales de la comunicación y los representantes del público a través de distintos organismos ciudadanos. Su función es analizar, desde criterios basados en el derecho a la comunicación, pero también desde los valores propios de la democracia y la ciudadanía, cuestiones tales como el aporte que los contenidos de los medios están haciendo a la construcción ciudadana, los valores que se ponen en juego o las posibles exclusiones o discriminaciones. En Colombia, México, Brasil y Estados Unidos, entre otros, existe la figura del “ombudsman” o representante del lector en muchos medios gráficos, una experiencia que aún no ha logrado plasmarse con éxito en la Argentina.
Una iniciativa de auditoría o de vigilancia ciudadana de los medios debería abrir además la posibilidad del debate público (incluso en el sistema de medios) sobre los contenidos, las propuestas y hasta sobre la programación. Sin obligar a nadie, pero para escuchar y sumar otros puntos de vistas y otras voces hoy silenciados al quedar sepultados bajos los inexpresivos porcentajes de las mediciones de audiencia.
Si la sola iniciativa de un observatorio sobre la discriminación en los medios provocó una reacción equivalente a un atentado contra la libertad de expresión, es posible que una propuesta de este tipo genere iguales o peores resistencias. Como si los derechos de las empresas mediáticas se ubicasen siempre por encima de los derechos ciudadanos y sobre el derecho humano a la comunicación.